Diseño Humano
Si quieres saber qué te puede aportar Diseño Humano en tu vida, estás a las puertas de poderte enterar.
Como ya es habitual en mi blog, y como deferencia a las personas que prefieren escuchar a leer, aquí dejo el enlace al vídeo del texto.
Comprendo que si una persona normal y corriente escucha «Diseño Humano» le suene como a chino, pues es algo totalmente desconocido para el común de los mortales. Es normal, pues Diseño Humano tiene una corta vida. Esta información vino a este planeta en enero de 1987.
Cuando viene a mí una palabra que no conozco, suelo ir directamente al diccionario. Soy de la vieja escuela. Y al consultar al diccionario de la RAE, veo lo siguiente:
En la palabra «diseño» me tengo ir a la quinta acepción para leer algo comprensible en este caso: lo define como «descripción o bosquejo verbal de algo».
En la palabra «humano» la cosa es más fácil y no creo que haya necesidad de consultar ningún diccionario. Como adjetivo se refiere a alguna característica de una persona.
Si tomamos las dos palabritas, Diseño Humano nos habla de una descripción de una persona. Y así es. Diseño humano es un sistema de información que describe las características particulares de cada persona, de cada ser humano.
Es como un mapa de tesoro. Yo lo tengo como un manual de instrucciones que cada persona hemos traído bajo el brazo… pero con inconveniente añadido de que nadie nos ha dicho que lo poseemos. Triste gracia.
¿De qué nos habla esta información de Diseño Humano? Nos muestra la programación que tenemos de cara a vivir esta vida por la que estamos pasando. Y si alguien todavía no se ha enterado en qué consiste vivir… le diré que estamos viviendo dentro de un programa general.
Lo suelo asemejar a uno de esos programas de videojuegos en los que cada personaje participante tiene una serie de características ya predefinidas: inteligencia, fuerza, flexibilidad, capacidad de adaptación, don de gentes, liderazgo, constancia, disciplina…
Una de las diferencias marcadas con los personajes de los videojuegos es que aquí, en la realidad, aunque estemos programados con unas características especiales, si no las desarrollamos, a veces ni nos podemos llegar a enterar de que las tenemos.
La diferencia más notable que observo es que los seres humanos que habitamos este planeta estamos siendo fuertemente condicionados por otros seres humanos con los que nos cruzamos en lo cotidiano, y este proceso condicionante es más marcado e intenso durante el primer septenio de nuestras vidas, con nuestros padres, en nuestros hogares.
Aviso a navegantes: para abordar Diseño Humano no hay que creer en nada, no es un sistema de creencias. Tampoco es una religión, y mucho menos una secta… (que de todo se oye). Es un conjunto de informaciones experimentables de forma consciente si así se lo propone cada persona.
Es mera información. Si quieres recibirla, perfecto. Si no la deseas, también perfecto.
La cuestión es que tener acceso a este tipo de información puede ayudar a entendernos, primero individualmente y, más allá, ayudar a entender a «esos prójimos» que tenemos tan cerca y nos acompañan en el trayecto. La consecuencia más directa e importante de llegar a ese entendimiento (propio y ajeno) es que podamos sacarle mayor provecho a nuestra vidas.
Hace poco tiempo, con la ayuda de mi hijo mayor, sacamos a la luz una nueva página web (diseñohumano.gratis) en la que se ha colgado muchísima información sobre Diseño Humano. También se da opción a que se pueda solicitar gratuitamente el mapa personal de Diseño Humano.
La idea motor que tuvimos es dar la posibilidad de que las personas interesadas tengan un lugar donde recabar información sobre su propio mapa del tesoro de forma autodidacta.
Además, si el lector o lectora deseara una interpretación más pormenorizada y desde la experiencia de muchos años de práctica con esta herramienta informativa, también existe la posibilidad de solicitar descripciones individualizadas en varios formatos. Lo haré con mucho gusto si clicas el siguiente enlace.
Salud para ti y los tuyos.