Yo, mi sombra, tú y la tuya
Ya es difícil, aparentemente, vivir desde nuestro propio pellejo... y ya tenemos la necesidad de atraernos a otras personas... también con sus propias circunstancias y dificultades.
Como ya es habitual en mi blog, y como deferencia a las personas que prefieren escuchar a leer, aquí dejo el enlace al vídeo del texto.
El concepto de «la sombra», como término utilizado en Psicología, se une a la actividad profesional de Carl Jung, una gran figura de la Psicología analítica.
En pocas palabras, se puede explicar como aquella parte de nosotros mismos que guardamos en nuestro inconsciente (casi siempre sin saberlo) que no nos gusta, que nos horroriza.
Hay una frase atribuida a Jung que dice (aunque no literalmente) que cuando una parte de nosotros mismos la ocultamos, reprimimos, la alejamos más de nuestra consciencia como característica propia, más intensa, profunda y oscura se vuelve esa «sombra».
Cuando ese tema concreto surge como un elemento más en el escenario en el que nos movemos, y más cuando lo vemos reflejado en otras personas, reaccionamos de forma radical, sin contención, en modo ataque, rechazándolo totalmente, sin darnos cuenta eso de «la viga y la paja en el ojo ajeno».
Traigo esto a consideración porque es muy importante en nuestra propia vida, en nuestro devenir por el camino… y se vuelve fundamental en nuestra vida de relación, cuando en nuestro camino nos topamos con otras personas a las que, sin excepción, les pasa lo mismo que a nosotros… aunque, en apariencia, nadie se dé por aludido conscientemente.
En mi espacio de consulta, dentro de la Medicina Psicosomática, no sólo veo problemas que afectan a nuestros cuerpos físicos. En muchas ocasiones, las personas acuden por otros motivos, en diferentes planos, pero que también les altera la vida.
El plano comportamental es uno de los más interesantes. Se trata de nuestro hacer y deshacer a través de nuestro comportamiento en el camino, en la vida… Y en casi todos los casos, se hace presente, es estimulado, en nuestros contactos con otras personas.
Dentro de este abanico amplio de posibles conflictos, uno de los más habituales es el conflicto o dificultad respecto al emparejamiento.
Si ya es un poco difícil quererse a sí mismo, estar en paz con uno mismo… hay que imaginarse que cuando el asunto afecta a dos personas a la vez, la dificultad no se duplica sino que se multiplica por…
Siempre comento, cuando sale el tema de la dificultad en el emparejamiento, más que todo en los conflictos en la convivencia de pareja, que los seres humanos nos emparejamos muy pronto. Demasiado pronto. No estamos centrados, maduros como personas… y ya estamos echando el ojo a alguien para construir una relación.
Como podéis imaginar, este tema da para mucho. Existen muchas imbricaciones de posibles conflictos que se relacionan con él. Este texto es una simple introducción al tema. Iré plasmando poco a poco en los siguientes artículos cuestiones que me parecen de interés mostrar.
Y dado que el tema en sí es muy importante para muchas personas, he organizado un taller vivencial que va a tener lugar a finales del próximo mes de septiembre y del que iré dando información.
Salud para ti y los tuyos.